Lanzado durante las conversaciones sobre el clima en Durban, el texto de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) muestra cómo la subida de las temperaturas, el aumento del nivel del mar y un uso excesivo de la tierra han dañado los hábitats de ciertas especies, especialmente en África.
Entre las zonas más afectadas figuran las montañas, las islas aisladas y las zonas costeras, lo que limita las posibilidades para que los animales migren a otros lugares y creen nuevos hábitats.
NECESITAN CORREDORES MIGRATORIOS
El informe señaló que una cifra estimada entre el 20% y el 30% de las especies de animales y plantas estarían en un riesgo mayor de extinción debido al calentamiento global y, como consecuencia, una proporción significativa de especies endémicas podrían extinguirse para 2050.
Asímismo insta a centrarse más en la restauración de los ecosistemas dañados, especialmente aquellos clave para afrontar el cambio climático, como los manglares, las aguas interiores, los bosques, las sabanas y las zonas de pastoreo.
También instó a las comunidades locales a desarrollar proyectos que mitiguen el impacto del cambio climático en la naturaleza, poniendo como ejemplo las actividades de ecoturismo.