Las autoridades entraron el pasado viernes en el recinto, a unos 100 kilómetros al sur de Manila, donde la red tenía guardados los animales y se realizaban los combates que eran difundidos vía internet a los apostantes.
Más de 240 perros de la raza Pittbull fueron encontrados en el recinto donde la policía confirmó que no halló animales muertos, aunque algunos de los canes sufrían heridas de luchas recientes.
Los detenidos afrontarán cargos por maltrato de animales, penado entre dos y seis años de prisión.
La policía no descartó que también sean acusados por apuestas ilegales, aunque no se incautó dinero de esta actividad ilícita en el país ya que las apuestas se realizaban en el extranjero.