El nombre de Equidna viene de la ninfa mitológica madre de todos los legendarios monstruos de la Grecia Clásica. El Equidna tiene el cuerpo cubierto de espinas, éstos animales son también llamados "hormigueros espinosos" pues su dieta que lleva es mayoritariamente insectívora, y en algunos casos con predilección por las hormigas y termitas (mirmecofagia).
Su cráneo es largo y redondeado, su cara larga con la mandíbula inferior poco desarrollada, constituida por dos delgados y largos huesos. Su dieta, constituida por insectos y lombrices, determina un aparato bucal tubular de estrecha abertura, provisto de una larga lengua pegajosa que puede alcanzar los 20 centímetros de longitud, con la que atrapan el alimento, que, al carecer de dientes, será triturado con unas espinas córneas situadas en el paladar al final de la boca. Para localizar los alimentos, además de un agudizado sentido del olfato, están dotados de electrorreceptores táctiles en el rostro con los que les resulta fácil hallar las colonias de hormigas y termitas.
Las hembras desarrollan un marsupio temporal mientras dura la incubación y la lactancia. El pene de los machos tiene cuatro cabezas, algo común entre reptiles pero raro en mamíferos. A pesar de ser mamífero, la cría del equidna nace a partir de huevos ya que es uno de los dos mamíferos ovíparos, junto al ornitorrinco , que existen en la Tierra.
Los Equidnas, junto con los ornitorrincos, son los únicos mamíferos que ponen huevos. La hembra pone un solo huevo de cáscara blanda y coriácea 22 días después del apareamiento y lo deposita directamente en su bolsa. La incubación tarda diez días; el equidna joven succiona la leche de los poros de las dos glandulas mamarias (los monotremas no tienen pezones) y permanecen en la bolsa durante cuarenta y cinco a cincuenta días, en dicho tiempo comienzan a desarrollar las espinas. La madre cava una madriguera y deposita al pequeño, retornando cada cinco días para amamantarlo hasta el destete, que es a los siete meses.
Los Equidnas machos tienen un pene tetracapitado, pero sólo dos de las cabeza se usan durante el apareamiento. Las otras dos cabezas "se cierran" y no crecen en tamaño. Las cabezas usadas se intercambian cada vez que el mamífero copula.