El Caballo Holandes es reconocido por sus excelentes aptitudes en el deporte, de hecho, se cría a estos caballos, con el fin de ganar.
Estos bellos caballos son al cruzar dos finas razas como son el Groningen y Gelderland, además se cruzaron con los mejores caballos de los indígenas, de esta manera se dio origen a una de las razas más populares del siglo XX hasta la fecha.
Aunque en sus inicios fueron las tres razas descriptas anteriormente las que le dieron origen, con el paso del tiempo muchas otras razas de diferentes partes del mundo se mezclaron con éste para dar como resultado un excelente caballo deportivo.

Por tal motivo el objetivo de criar al holandés de Sangre Caliente es la competencia, por eso se le llama caballo deportivo, sus movimientos y saltos lo comprueban. Es un caballo ideal para deportes ecuestres, el concurso completo y la doma.
En cuanto a sus características físicas y de comportamiento, es un animal muy bello, mide entre 1.60 y 1.75 metros de alto; se le puede ver en colores como: marrón, blancos, negros y alazán; sus piernas son fuertes y musculosas. Su comportamiento es pacífico, suele ser tranquilo, fogoso, servicial e inteligente.
Para los títulos que deben ganar estos animales nacidos para el estrellato, se usan dos modalidades: yegua y semental. A las yeguas están los títulos de Ster, Keur, Elite, Sport, Prestatie, Preferent, Crown. Para cada uno de estos títulos existe un nivel de exigencia que va relacionado tanto con sus títulos ganados, su salud física, sus potros y los títulos obtenidos por sus potros.
En el caso de los Sementales la exigencia es menos, está el Licensed, Approved, Ster. Estos títulos se relacionan con su registro, en algunos miran su libro genealógico y los otros tienen que ver con su salud y competencias deportivas.
El tener un caballo de estos significa mucho, sobre todo que si está bien criado puede competir en diferentes lugares y ganar muchos títulos. Es un verdadero prestigio.