Este hermoso y misterioso animal, el ornitorrinco (Ornithorhynchus anatinus) es el único mamífero ovíparo del mundo. Único en su especie, es endémico de la zona oriental de Australia y de la isla de Tasmania.
Mide entre 30 y 45 centímetros y su peso alcanza los 4 kilos. Se mantiene la mayor parte del tiempo nadando en ríos y lagos de agua dulce. Cuando no es así, se esconde en túneles que él mismo escarba, donde construye su nido y pone sus huevos.
Tiene mayor actividad por la noche, que es cuando sale a comer, aunque también se le puede ver por el día descansando en las orillas.
Entre sus muchas peculiaridades podemos destacar su pico en forma de paleta, similar al pico de los patos. Diferenciándose del pico de éstos, el pico del ornitorrinco está cubierto por piel muy sensible al tacto. Cuando nada permanece con los ojos cerrados, siendo su pico su principal órgano perceptivo.
Se alimenta de plantas, gusanos, renacuajos y otros invertebrados. Cuando caza mantiene a la presa en la boca, para masticarla y tragarla luego cuando regresa a la superficie. Es de apetito voraz, pudiendo ingerir en una noche la cantidad de alimento equivalente a su propio peso.
La temporada de celo tiene lugar entre agosto y octubre. Tras un complicado cortejo, los ornitorrincos se aparean en el agua dando círculos, con el macho sujetando con el pico la cola de la hembra. Dos semanas después, la hembra deposita, de media, dos huevos, y los incubará durante unos diez días.
Muchos machos acaban desarrollando un pene bicéfalo.
Desde el punto de vista evolutivo el ornitorrinco es uno de los mamíferos más primitivos del planeta, poseyendo características de ave, pez y reptil, y la secuencia de su genoma muestra que es la fusión de genes propias de varias especies animales y genes únicos de su especie.