Una vez que se consiga, serán insertados en óvulos de una hembra de elefante africano, la que sería una especie de ‘vientre de alquiler’. “Tenemos una posibilidad razonable de éxito y una mamut sana podría nacer en cuatro o cinco años”, señaló Akira Intan, líder del equipo del Centro Riken de Desarrollo Biológico de Kobe.
El experimento tardará porque recién en dos años se podrán conseguir el núcleo en perfectas condiciones y luego comenzará la fertilización que durará cerca de dos años más.