Los científicos comprobaron que un 30% de los gatos estadounidenses mataba a lo menos 2 presas por semana, ya sea para comérselas o por simple diversión. Un 41% de las víctimas fueron lagartos, serpientes y ranas, un 25% ratones y por la dificultad solo un 12% de aves.
Uno de cada tres gatos es un asesino insaciable, un número bastante grande si se piensa que en Estados Unidos, hay 74 millones de gatos. En todo caso este estudio se puede aplicar a los gatos de todo el mundo.