Según los científicos, este hallazgo demostraría que estos depredadores marinos se están adaptando al cambio climático, fenómeno que está provocando la reducción de varias poblaciones de animales.
En la investigación, explicaron que el tiburón de puntas negras australiano es ligeramente más pequeño que el tiburón macuira y solo puede vivir en aguas tropicales.
La investigadora de la Universidad de Queensland, Jess Morgan, que encabezó el descubrimiento explicó: “El apareamiento con otra especie le permitará ampliar su rango de hábitat. Una especie restringida a los trópicos ahora podrá desplazarse a aguas templadas y frías. Lo que estamos viendo es evolución en acción”.
Por su parte, otro de los investigadores, Colin Simpfendorfer, de la Universidad James Cook, señaló que no se sabe con certeza si los híbridos serán más robustos que sus progenitores, pero dijo que si se adaptarán y reproducirán con normalidad.
“Aún no hemos examinado toda las especies de tiburones en la costa oeste y la costa del territorio norte (de Australia). Uno de los interrogantes que esperamos responder es cuán extenso es el fenómeno de la hibridación”, finalizó Morgan.
El descubrimiento de la nueva especie fue publicado en la revista Conservation Genetics.