De su mandíbula superior le salen dos grandes colmillos de marfil, motivo por el cual se han visto brutalmente sacrificados para comercializarlos de forma ilegal. Generalmente, miden un metro pero se han encontrado ejemplares con colmillos de hasta 3 metros.
Los elefantes se caracterizan por sus grandes orejas; su forma y tamaño permiten hacer la función termorreguladora, reduciendo la temperatura de la sangre. Su alimentación se constituye básicamente de arbustos, cortezas de árboles y hierbas, necesitando una cantidad de hasta 200 kg diarios por elefante adulto.
Estudios realizados hace dos décadas, demostraron que los elefantes emiten unos sonidos de baja frecuencia a través de su trompa, no perceptibles por el oído humano, que le permite comunicarse con otros a larga distancia. Su visión, no está muy desarrollada, no dispone de una visión afinada, en cambio, su olfato le permite percibir todo su exterior. Es un animal dócil y la base estructural es la familia, que se compone de la hembra y las crías.
Se forman grupos de unos 20 ó 30 elefantes que siguen una hembra adulta; es un sistema matriarcal, pero también es posible ver unidos diferentes rebaños que sumen hasta mil miembros. Se desplazan en función de donde estén situados el alimento y el agua. Al atardecer, amanecer y por la noche, en las horas de menor calor, se dedican a comer, y el resto de horas descansan.