Según un estudio de la evidencia científica disponible sobre la inteligencia de las mascotas mas comunes del ser humano, elaborado por la revista británica de investigación New Scientist, los perros son más inteligentes, en tanto que los gatos tienen sentidos más desarrollados y son más ecológicos,
Según la autora del informe, Kate Douglas, en las pruebas se han evaluado once categorías, como la resolución de problemas, la actividad cerebral, el afecto demostrado, la popularidad entre los humanos, el entendimiento de instrucciones, la comunicación mediante sonidos, la adaptabilidad a diferentes entornos y la capacidad de ser domesticados.
Aunque es muy difícil comparar a dos especies tan distintas como los felinos y los caninos, para realizar sus investigaciones, los científicos han considerado a cada especie como un todo y la han tratado en términos de promedios y tendencias, con el objetivo de cuantificar sus características y medir las habilidades y la capacidad de aprendizaje e interacción de cada grupo animal.
De acuerdo a New Scientist, los gatos ganan en cuanto a capacidad cerebral de procesar la información, ya que tienen 300 millones de neuronas y los perros, 160 millones. En cuanto a la domesticación, vencen los perros, que podrían haber sido domesticados hace 16.000 años, en tanto que los gatos están en nuestras casas desde hace solo 9.500 años.
En lo que respecta cuanto a la capacidad de afecto, el nexo entre un amo y su perro puede ser tan próximo como el de un padre y su hijo; en cambio, al gato le gusta tener su propio “espacio” e independencia, porque es un animal solitario por naturaleza.
En cuanto a la popularidad, la cual ha sido medida en términos de cuánta gente posee una u otra mascota, el gato (hay 204 millones de ‘gatos de compañía’) aventaja al perro (se calcula que existen 173 millones de estos animales en los diez países donde son más populares los perros).
Según el informe, el perro ‘entiende’ mejor, ya que es capaz de seguir gestos humanos, como un dedo que apunta en dirección a un alimento, y si bien el gato puede entender ciertos gestos humanos, no es tan ‘listo’ a la hora de encontrar un objeto siguiendo las señales de su amo.
Los perros son más inteligentes, en tanto que los gatos tienen sentidos más desarrollados y son más ecológicos.