Tanto la madre como la cachorra se encuentran en buen estado, según informó el centro en un comunicado. Los pandas gigantes son una de las especies de mayor peligro de extinción en el mundo.
Según la Administración Estatal de Silvicultura, alrededor de 1.600 de estos ejemplares viven en su hábitat natural, principalmente en las montañas de Sichuan, mientras que cerca de 210 son criados en cautiverio.