Cuando vamos a escoger o elegir una mascota para una persona de la tercera edad requiere de tener en cuenta muchos factores individuales. La disponibilidad de espacio, es uno de esos factores. No es lo mismo un piso muy pequeño que una casa con un gran jardín.
La condición física también es muy importante, pero siempre teniendo en cuenta que es muy probable que con el tiempo, la posibilidad de movilizarse libremente puede verse limitada. Por ejemplo, elegir un perro al que hay que pasear con mucha frecuencia y es muy dinámico, puede ser una mala idea.
Lo ideal es una mascota tranquila. Un cachorro no es la mejor idea. Se puede adoptar una mascota de más de un año, cuando ya son menos intranquilos y que tienen un carácter demostrado.
Quizas para una persona de la tercera edad los gatos pueden ser bastante atractivos. Las ventajas claves es que son más independientes, no hay que sacarlos a caminar y son animales cariñosos.