Como no podemos evitarlo y tampoco podemos dejar que nos arruine la casa, lo único que podemos hacer es darles una alternativa y es un lugar donde rascar. Hay todo tipo de rascadores para gatos.

El problema algunas veces es que no son muy lindos. Tener un trozo de madera en medio de la sala, que no combina con nada de lo que hay, realmente no se ve bien.
Existe en el mercado un rascador que tiene varias ventajas. Al ser de un color neutro, no complica en nada la decoración. Además se puede adaptar a una superficie curva, lo que es interesante si el gato venía rascando, por ejemplo, la esquina del sofá.