
El profesor Hans Thewissen del Northeastern Ohio Universities College of Medicine, contó a la BBC que descubrieron esta característica al analizar el tamaño del cerebro de las ballenas de Groenlandia.
"Al diseccionar el cerebro me di cuenta de que había tracto olfativo, que en otros mamíferos conecta el cerebro con la nariz. Fue toda una sorpresa", señaló el especialista al mentado medio.
El estudio realizado por los científicos estadounidenses y japoneses, publicado en la revista Marine Mammal Science, recuerda que en la mayoría de las especies de cetáceos que han sido investigadas hasta ahora el olfato no está presente.