La piel de las mascotas es muy sensible a alergias, bacterias y hongos, por ello se ha desarrollado una nueva terapia de ozono muy popular en algunos países, como Estados Unidos, Argentina, Brasil y en Europa.Actualmente en las veterinarias se encuentra un novedoso tratamiento, la ozonoterapia. Este tratamiento consiste en colocar a la mascota dentro de un kennel con suficiente espacio y al costado de una máquina que convierte el aire en partículas de ozono. “Es sobre todo bactericida y fungicida, pero también tiene un efecto antiestresante, que permite que el perrito o el gatito se relajen" comenta el especialista.
Se aplica no solo para problemas creados en la piel por factores externos, sino también para complicaciones que surgen como una reacción propia del organismo del animal.
La terapia ofrece buenos resultados y no tiene efectos colaterales. “En realidad, cualquier ser vivo puede recibirla. La cuestión es saber cómo la vas a manejar y en qué casos” comentan los veterinarios.
RESULTADOS:
La ozonoterapia se realiza siempre en un espacio cerrado que ha sido acondicionado para este propósito. Sin embargo, es posible que el dueño acompañe a su mascota durante los treinta minutos que dura la sesión.
Generalmente son una o dos sesiones por semana, según cuán crónico sea el problema o si está ligado al clima. “Recién a partir de la tercera semana se ve una mejoría. Aunque si se trata de malos olores, los resultados se dan desde la primera sesión” indica el especialista.
Se aplica no solo para problemas creados en la piel por factores externos, sino también para complicaciones que surgen como una reacción propia del organismo del animal.
La terapia ofrece buenos resultados y no tiene efectos colaterales. “En realidad, cualquier ser vivo puede recibirla. La cuestión es saber cómo la vas a manejar y en qué casos” comentan los veterinarios.
RESULTADOS:
La ozonoterapia se realiza siempre en un espacio cerrado que ha sido acondicionado para este propósito. Sin embargo, es posible que el dueño acompañe a su mascota durante los treinta minutos que dura la sesión.
Generalmente son una o dos sesiones por semana, según cuán crónico sea el problema o si está ligado al clima. “Recién a partir de la tercera semana se ve una mejoría. Aunque si se trata de malos olores, los resultados se dan desde la primera sesión” indica el especialista.
