
Este felino es muy amistoso, dulce, es muy buen compañero, confía plenamente en el hombre y le es muy fácil adaptarse a nuevos entornos. Casi nunca presentan nerviosismo. En manada generalmente siguen a un “líder”, que suele ser el padre, imitando todos sus movimientos.
Cuando se cruzan con otras razas son generalmente pacíficos, aunque siempre atentos. Los partos suelen ser tranquilos pues la pasividad de la hembra facilita las cosas. Los cachorros suelen nacer con las orejas hacia atrás. Recién a las 3 semanas después del nacimiento es cuando comienzan a desarrollar su característica mas diferencial. Puede ocurrir que no logren desarrollarse del todo, inclusive hay casos en los que solo una oreja consigue el objetivo. Para evitar estos problemas, los expertos aconsejan no darles demasiada leche cuando son bebes, porque esto provocaría que la fuerza natural del desarrollo no pueda competir contra la firmeza del cartílago.