Es así como, Milo, el perro de raza Dachshund de unos siete años de edad aproximadamente, limpia con su lengua los colmillos de Bonedigger, el gran león macho de cinco años, tras cada comida.
Los dos han sido inseparables durante los últimos cinco años, desde que el felino nació con una enfermedad metabólica en los huesos que lo dejó ligeramente paralizado.
Fue cuando Milo y otros dos viejos perros salchicha lo protegieron. El encargado del parque, John Reinke, dice que “esta amistad, entre un perro de 5 kilos y un león de 250 kilos, no ha sido vista jamás”.