Cuando llega el invierno procuramos cuidarnos lo mejor posible para no resfriarnos, es muy importante tener esta misma preocupación con nuestros perros ya que también están propensos a padecer males respiratorios.
El medico veterinario, explica que la influenza o “tos de perrera” -como se llama coloquialmente-, es una enfermedad viral que se contrae por las bajas temperaturas y se contagia entre canes.
Una vez que el mal se instala en el organismo, la mascota presenta temperatura alta, vómitos e inflamación en la garganta.
Para evitar este cuadro estacional, el especialista aconseja no sacar a pasear al animal tan tarde, no dejarlo dormir en corrientes de aire y abrigarlo con polar, pues su cabellera se va debilitando conforme pasa el tiempo.
Otra alternativa es aplicarle una vacuna preventiva cada seis meses para reducir las probabilidades de contagio.
Pero si su mascota ya contrajo el mal, se le debe someter a un tratamiento de 7 a 10 días. De no hacerlo, el problema en las vías respiratorias -a nivel de la garganta- se convertirá en bronquitis o neumonía, poniendo en peligro su vida.