La diabetes es una enfermedad endocrina que no es exclusiva de humanos, sino que también puede atacar a nuestra adorable mascota.
Antes de pasar a explicar cómo es esta enfermedad en nuestras mascotas, me gustaria que sepan que es la diabetes. Esta conocida condición se debe a que el organismo tiene una deficiencia de una hormona llamada insulina (producida por el páncreas) o porque el organismo no tiene una adecuada respuesta a ella.

Esto nos lleva a un aumento de glucosa en la sangre, ya que la insulina es la encargada de llevar la glucosa ingerida a las diversas células de nuestros cuerpos para realizar sus funciones normales. Puede sonar un poco enredado pero en términos simples la cosa es así: uno come y esta comida se transforma en glucosa, para que esta glucosa sea utilizada por nuestro cuerpo necesitamos que se secrete insulina.
Sin insulina la glucosa no entra en las células y se queda en la sangre. Las consecuencias de esto pueden ser terribles, afectando principalmente los ojos, riñones, sistema cardiovascular, sistema nervioso y la piel.
Ahora, vayamos a lo que nos interesa: nuestras mascotas. La Diabetes ataca a 1 de cada 400 perros (estudio realizado en Estados Unidos) y puede ser resultado de herencia, alguna enfermedad primaria en páncreas o simplemente congénito.
Esta enfermedad puede atacar a cualquier raza. Sin embargo los beagle, samoyedos y terriers son los más susceptibles, y en especial las hembras. La obesidad puede ser un factor muy importante para desencadenar esta patología, en especial en gatos.
Ahora, la pregunta que todos nos hacemos es ¿Como se que mi mascota tiene Diabetes? No es muy complicado darse cuenta y un diagnóstico temprano es sumamente importante. Entre los primeros signos clínicos podemos observar un aumento en el consumo de agua, aumento en la producción de orina, un apetito voraz pero con pérdida de peso y decaimiento.
Todos estos signos se presentan desde el inicio de la enfermedad, mientras que las cataratas (en perros), debilidad de los miembros posteriores (en gatos) e infecciones recurrentes las observamos en fases más avanzadas del mal.
El diagnóstico definitivo es muy fácil. Basta con llevar a su engreído al Veterinario para tomarle una pequeña muestra de sangre, esta muestra se analizará en el Laboratorio Veterinario para detectar los niveles de glucosa en sangre.
Si bien hasta ahora no hay cura para la diabetes, hay tratamientos con muy buenos resultados, los cuales brindan una muy buena calidad de vida y un buen pronóstico. El tratamiento principal es la administración de insulina inyectable y esta tiene que ser complementada con un cambio de dieta y mucho ejercicio.
Si le diagnosticaron diabetes a tu mascotita, no te angusties porque no es el fin del mundo. Los tratamientos de ahora son tan buenos que la expectativa de vida es la misma que en mascotas sanas. Lo que si recomiendo tremendamente es la constancia en la administración de la insulina y más importante aún la dieta proporcionada.
Felizmente en el mercado tenemos comidas comerciales especialmente formuladas para pacientes diabéticos y, les soy sincera, estas funcionan muy bien y limitan al máximo los altos y bajos de las dietas de casa.