
No se pase de “gracioso” y no se le ocurra dar de beber a su mascota porque podría matarlo.
Dar de beber licor a nuestros canes, como algunos graciosos pretenden en Navidad y Año Nuevo, afectará su salud y hasta podría matarlos. La ingesta de alcohol cambia el temperamento del can, su andar será tambaleante y presentará excitación o depresión.
Sin embargo, lo más grave de una intoxicación etílica es que producirá una diarrea profusa acompañada con vómitos y el can no podrá mantenerse en pie. El alcohol deprime las funciones cerebrales y puede provocar un coma en el animal.
El licor puede ocasionar vómitos de manera constante y violenta, pudiendo llegar a las convulsiones e incluso presentarse un colapso que lleve a un estado de coma.
Como no siempre los perros se “emborrachan” porque les damos licor, lo recomendable es manten er lejos de ellos las bebidas alcohólicas para que no las tomen en un descuido.Podemos percatarnos que tomaron licor cuando están agresivos, mareados, deprimidos o letárgicos.
¿Y si el perro ya ingirió licor? Debe llevarlo al veterinario más cercano.