¿Te imaginas cómo olería tu boca si jamás te lavaras los dientes? Quizá parezca algo exagerado esta comparación, sin embargo, tu perro o gato pueden presentar exactamente los mismos problemas dentales que los humanos, y quizá peores.
El veterinario Cavero explicó que los problemas en la cavidad bucal de las mascotas pueden ir desde una gingivitis leve (inflamación de las encías) hasta un caso más severo que podría llevar a la pérdida de piezas dentarias.
Uno de estos males es la periodontitis, que tiene los siguientes síntomas: sarro, halitosis (mal aliento), inflamación, sangrado de encías, molestias al masticar, salivación excesiva o dientes flojos. Esto, indica el especialista, se puede evitar estableciendo un programa de higiene oral en casa.
UNA VEZ POR SEMANA
Realizar un cepillado de los dientes por lo menos una vez por semana, usando cepillos de dientes pequeños o pediátricos o una simple gasa enrollada en el dedo.
Algunos juguetes también pueden servir, pero hay que cuidar que no sean tan duros, porque podrían dañar el diente o las estructuras de tejido blando.
