Vestido con su uniforme de oficial, “Santisuk” solía estar en los controles del tráfico y robaba miradas a más de un chofer.
El primate fue brutalmente herido por tres perros durante un entrenamiento y no soportó las heridas.
“Santisuk” llegó a la comisaría cuando uno de los agentes lo encontró con un brazo roto y decidió brindarle los cuidados necesario y luego lo entrenó para ser policía. Con su inclusión en el cuerpo policial tailandés, las autoridades buscaban mejorar las relaciones con la población.