Sobre todo en las regiones rurales, los habitantes en el Perú sufrían por el ataque de una sanguijuela hasta ahora desconocida, que se caracteriza por sus dientes muy grandes, con los que se adhiere ante todo a las mucosas de la boca y nariz, para succionar sangre.
CASOS CLÍNICOS
Los autores del artículo publicado en “PLoS ONE” describieron los casos clínicos de algunas víctimas del T. rex en el Perú.
En 1997, un niño de seis años fue tratado en un centro de salud en la provincia de Lamas, en el departamento de San Martín, por dolor de cabeza en la frente, pero sin problemas respiratorios. El niño solía bañarse en los lagos y cursos de agua locales. Los especialistas le removieron una sanguijuela de 25 milímetros de largo de la fosa nasal derecha.
Ese mismo año, un bebe de 16 meses fue admitido en un centro de salud de la provincia de Yochegua, en el distrito de San Francisco del departamento de Ayacucho con los mismos síntomas. Los médicos le sacaron de la cavidad nasal una sanguijuela de 60 milímetros.
En tanto, en 2007, una niña de nueve años fue ingresada en el hospital La Merced de la provincia de Chanchamayo, en el departamento de Junín, tras sufrir durante dos semanas dolor de cabeza y una sensación de que algo se movía dentro de su nariz. La paciente dijo que en la provincia de Satipo se bañó con frecuencia en lagos, ríos y cursos de agua. Con algo de esfuerzo, los médicos le extrajeron de la fosa nasal derecha una sanguijuela negra de entre 65 y 70 milímetros.
Tyrannobdella rex se adhiere ante todo a las mucosas nasales de las personas, indicaron los especialistas. Por lo tanto, integra un grupo de sanguijuelas que se especiliza en las mucosas de los mamíferos y que ingresan por los orificios naturales del cuerpo.
¿Como se originaron?
Aparentemente, las sanguijuelas hirudíneas descendieron de un ancestro común que vivió hace millones de años.
Entre ellas, T. rex es la primera conocida en Sudamérica. Anteriormente, se habían descrito otras especies halladas en México.
La mayoría de los casos documentados de infecciones de sanguijuelas se producen en las regiones tropicales y en general están relacionados con el uso de agua potable contaminada y la sumersión en cursos de agua naturales.
Si bien en general la zona del cuerpo más afectada es la nasofaríngea, las sanguijuelas también pueden establecerse en los ojos, uretra, vagina y recto.