Luego de la pelea, el bulldog quedó seriamente lastimado y varias de las púas del erizo quedaron insertadas en su rostro, cuello, piernas y pecho. Afortunadamente, ninguna llegó a tocar sus ojos.
El inafortunado can fue trasladado de inmediato al Centro de Emergencia Animal de Oklahoma en donde los médicos realizaron un exhaustivo trabajo para extraerle las espinas.
Felizmente Bella Mae, nombre del bulldog, se encuentra estable aunque con algunas secuelas despues del ataque.