La falta de alimento obligará a los osos polares a internarse en zonas civilizadas del Ártico en un futuro cercano, lo que hará más frecuentes sus ataques a los seres humanos, reveló un estudio sobre las consecuencias del cambio climático realizado por investigadores de la Universidad York, en Canadá.

Debido al derretimiento de las masas heladas del océano, cada vez es más difícil para los osos polares conseguir alimento, porque especies como focas y morsas están desapareciendo, lo que los obliga a buscar nuevos lugares donde conseguir comida.
“A medida que avance el cambio climático, los osos estarán más tiempo en tierra firme y sufrirán más estrés desde el punto de vista nutritivo”, indicó Gregory Thiemann, responsable de la investigación, en declaraciones a BBC.
El investigador añadió, además, que los osos “están acostumbrados a no comer nada durante meses, en períodos sin hielo, pero se vuelven más violentos a medida de que estos períodos de deshielo se prolongan cada vez más”.
El pasado viernes, un oso polar atacó a un grupo de turistas en la isla de Spitzbergen, en Noruega, matando a una persona e hiriendo gravemente a otras cuatro personas. Hasta entonces, la última vez que había muerto un ser humano por un ataque similar había ocurrido en 1995