Una joven alemana usa a su pequeña mascota, “Luna” para practicar su deporte favorito.
El curioso hecho sucedió en Laufen, un poblado al sur de Bavaria en la frontera con Austria.
Según contó Regina Mayer, cuando era niña sus padres se negaron a comprarle un caballo. Es por eso que poco después del nacimiento del animal decidió colocarle riendas y llevarla a pasear como si fuese un caballo.
Con el paso del tiempo, ahora no solo camina por los campos al sur de Alemania, sino que salta sobre una valla improvisada de cajones y troncos de colores.