
El Lebrel Afgano es un perro que se adapta a vivir tanto dentro como fuera, aunque se sentirá mejor si se le deja entrar a casa, a estar con los suyos, especialmente a la hora de dormir. No se adapta bien a vivir en un apartamento, ya que requiere de mucho ejercicio y el lugar ideal es una casa de campo con un jardín cerrado, donde el animal pueda correr a sus anchas.
Debido a su pelaje, requiere mayores cuidados que el resto de perros, ya que necesitará baños más frecuentemente y un cepillado diario, para mantener su pelo en buen estado y sin nudos.
Entre las enfermedades que acusa el Afgano destaca una enfermedad hereditaria del cristalino, que se manifiesta por una opacidad en el mismo, pudiendo llegar a ocasionar graves trastornos de la visión.
Otra de las enfermedades es aquella que se origina, por un aporte insuficiente de sangre a la médula espinal, de la cual no se conoce ningún método para curar esta enfermedad y puede causar la muerte en un periodo que va desde los quince a los cincuenta días.